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lunes, 17 de agosto de 2015

Las contrataciones en B de las Administraciones



Comparecencia de Maximino Fernández, gerente de ASAC, en la Comisión de Investigación del Caso Marea. Foto / Mario Rojas.
Los casos de corrupción destapados en Asturias, primero el Marea y ahora el Pokémon, no solo sacaron a la luz sobornos de empresarios a políticos y funcionarios. También la utilización de empresas privadas como verdaderas agencias de colocación por parte de los partidos y los políticos, que contratan a través de ellas en las Administraciones a amigos, parientes y afines. El dedo y el enchufismo que ocultan estas prácticas, a menudo consentidas por los sindicatos, se ve en toda España. En Asturias tanto en el Principado como en Ayuntamientos como el de Oviedo.

Patricia del Gallo / Periodista.
Revista Atlántica XXII


 El sumario del Caso Marea desveló que una de las empresas que hace servicios informáticos para el Principado, ASAC Comunicaciones SL, dedicada a soluciones y servicios de tecnologías de la información, contrataba a personas “por indicación de responsables de la Administración”. El gerente de la compañía, Maximino Fernández, imputado en esa causa, ha reconocido a ATLÁNTICA XXII que, lejos de ser este un hecho aislado, se trata de “una práctica habitual que no solo hace ASAC sino muchas otras empresas y en todo el país”. Solo que sepamos por el sumario del Caso Marea, se llegó a contratar a petición expresa de la principal imputada, la ex funcionaria Marta Renedo, al menos a siete personas para distintos puestos en equipamientos del Principado, desde bibliotecarios a guardas de seguridad.

Desde ASAC siempre reconocieron que era Renedo quien decía a quién y para qué servicio era el contrato, aunque ésta apuntara a órdenes de sus “superiores”. Luego los salarios se compensaban facturando las cantidadesen otros conceptos como instalaciones informáticas o similares, que por supuesto nunca se realizaban, según el sumario de la causa. Hay facturas que superan los 120.000 euros. Algunos de estos trabajadores han reconocido ante el juez que entraron a trabajar simplemente enviando el currículum y que se enteraron de la oferta laboral por la ex funcionaria. “No hubo entrevista ni proceso de selección ni nada y solo fuimos a ASAC a firmar”, aseguraron en su día.

ASAC, que trabaja también para la Universidad de Oviedo, la Sindicatura de Cuentas, el 112, la Junta General y quince Ayuntamientos asturianos de todo signo, aceptaba estos encargos sin saber a veces cómo los iban a cobrar, pero “no podíamos hacer otra cosa”, asegura el gerente, “si quieres trabajar para la Administración”.

¿Y la Inspección de Trabajo?
Los motivos de los organismos públicospara actuar así son varios. Por un lado está el interés por subcontratar serviciosque en teoría resultarían más caros y complicados si los hicieran los propiosfuncionarios. “A veces les urgía contratar a alguien y no podían esperar a hacer un proceso o convocatoria pública de selección”, explica Maximino Fernández. Otras veces respondía a la falta de presupuesto. Si no hay partida para personal, estas empresas se encargan de contratar y luego cobran con cargo a otros trabajos.En ASAC se sienten más víctimas que culpables. “¿Cómo es que Inspección de Trabajo no se daba cuenta de ello, si trabajaban para la propia Administración?”, se preguntan ahora en la empresa.Tampoco entiendenpor quéante esta “supuesta ilegalidad” no actuaron tampoco los sindicatos. “Se sabía, pero todos callaban”, reconoce Maximino.

Este tipo de contrataciones,que parecen ser una práctica habitual en toda España y con todos los partidos, se han convertido además en la puerta B para entrar a engrosar las filas del funcionariado público. Los elegidos entran “a dedo”, sin entrevistas ni procesos de selección, como muchos de estos trabajadores han reconocido. En la mayoría de los casos la empresa que les contrata solo paga su sueldo, el material lo pone el Ayuntamiento o Consejería de turno y realizan sus tareas en dependencias oficiales y a las órdenes de los mismos jefes que sus compañeros. Al final hay denuncia del trabajador por cesión ilegal y una sentencia judicial que le considerará indefinido no fijo, un puesto que podrá mantener hasta queéstesalga a convocatoria pública, algo que nunca ocurre. En el Ayuntamiento de Oviedo se ha jubilado recientemente una trabajadora enesta situación, suegra de una concejala del PP.

Pero no es el único caso. En este Consistorio en los últimos años cerca de 70 trabajadores han entrado así, por la puerta B, a trabajar de forma indefinida para el municipio. Y lo más preocupante es que se ha hecho a pesar de la advertencia de la abogacía consistorial. Según un informe al que ha tenido acceso ATLÁNTICA XXII, “no se trata, lamentablemente, de un hecho aislado”, dice textualmente, y pone algunos ejemplos de distintas empresas como Azvase SL, La Hora de Asturias, Musicaviva 21 Formación Musical SL o Turismo y Aventura, sociedades que simplemente ponían el trabajador y el sueldo. Los contratados realizan sus tareas en dependencias municipales, con medios del Ayuntamiento y en algunos casos entran incluso a formar parte de las parrillas de turnos y vacaciones como si fueran un funcionario más. Todos ellos, tras denunciar cesión ilegal, se acaban convirtiendo en personal indefinido no fijo. El informe dice además que esos puestos no pueden mantenerse en el tiempo y que, si ese trabajadores necesario, su puesto debe salir a convocatoria pública.

Llama además “especialmente la atención”, dice el informe de los abogados municipales, que quienes autorizan o firman con las citadas empresas intermediarias los contratos, sean quienes luego van a los juicios a reconocer la relación directa entre el Ayuntamiento y el trabajador. En definitiva, continúa el informe, “vienen a reconocer que son ellos mismos quienes propician o consienten que la empresa adjudicataria del contrato se convierta en mera “suministradora de mano de obra”.Y sentencia:“Es evidente, a nuestro juicio, que tal conducta supone, como mínimo, una grave negligencia en los deberes de policía, supervisión y control”.

Azvase
Los sindicatos señalan lo obvio: esta práctica, que parece habitual en la Administración, a juzgar por los casos que han salido a la luz, elimina los principios de mérito, capacidad e igualdad que establece la Constitución para el acceso al empleo público.
Aparece cuestionada así la independencia que se les presupone a los funcionarios, que quedan más “endebles y al servicio del político de turno que les metió a dedo”, como reconoce Xosé Nel Valdés, delegado de CCOO en el Ayuntamiento de Oviedo, que lleva tiempo reprochando a algunos cargos públicos esta práctica.  Que lejos de desaparecer sigue instaurada en el consistorio, como recientemente ha denunciado Foro Asturias. Este partido lleva pidiendo desde el mes de noviembre la relación de trabajadores que actualmente trabajan para el Ayuntamiento a través de ASAC y otras empresas como Azvase,que tiene la gestión de la ayuda a domicilio, personal auxiliar de congresos y animación sociocultural y cuyo director, Fernando Fernández-Kelly, acaba de ser elegido presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo.

“Hasta ahora solo hemos obtenido un papel con un listado de doce personas , sin especificar qué hacen ni qué tipo de contrato tienen, aunque sospechamos que hay más”, dicen desde Foro.También que la escasa información a la que han tenido acceso “ha sido manipulada” y que los trabajadores contratados, la mayoría sin previo proceso de selección,están en la misma situación de cesión ilegal,aunque no ha habido por ahora denuncias. Desde esta revista también se pidióinformaciónal Ayuntamiento sobre este tipo de contrataciones, sin que hasta la fecha haya habido respuesta.

ASAC logró en 2008 la adjudicación delos servicios de gestión y operación de los sistemas de TIC municipales, desarrollo de aplicaciones corporativas, modernización administrativa, presencia en web, gestión y operación de red y consultoría en LOPD y en seguridad de la información. El contrato fue por 10 millones de euros. Un contrato polémico porque la oposición se preguntó en su día cómo es que a un contrato tan “jugoso” solo se presentara ASAC. Hace dos años se prorrogó y está ahora pendiente de renovación.

PUBLICADO EN ATLÁNTICA XXII Nº 32, MAYO DE 2014

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